¿Cómo funciona el BIM en la construcción?
Hasta hace unos años los dibujos técnicos dominaban el panorama del diseño, eran la herramienta con la que el diseñador aportaba toda la información necesaria: alturas, cotas, distancias, volúmenes, espesores de pared, superficies vacías, etc. La actividad de diseño se realizaba a través de tecnologías CAD, por tanto con software que facilitaban el diseño 2D o 3D de la construcción.
La introducción de la tecnología BIM, que está sustituyendo progresivamente el CAD en el sector de la construcción, trae importantes ventajas para todos los actores de la construcción (ingenieros, arquitectos, constructoras y Administraciones Públicas).
Pero ¿cuál es la principal diferencia entre CAD y BIM?
Hoy con el BIM ya no es necesario producir una cantidad desproporcionada de dibujos.
El uso de la tecnología BIM ofrece nuevas oportunidades extraordinarias a través de representaciones digitales en 3D de diferentes disciplinas arquitectónicas y de ingeniería a las que es posible integrar datos útiles en cada fase y ciclo de vida de la construcción.
El BIM es la mejor manera de gestionar cada fase de vida de la construcción, porque permite compartir datos de forma clara y legible y una mejor colaboración entre todos los que trabajan en el diseño, ejecución y mantenimiento o gestión del activo.